...si un baobab no se coge a tiempo, ya no es posible librarse de éll jamás. Obstruye todo el planeta. Lo perfora con sus raíces. Y si el planeta es demaciado pequeño y los baobabs demaciado grandes, lo hacen estallar.

Si se quiere llegar a se una buena vìctima

es necesario saber de toda la dulzura

que entrelaza al verdugo con la muerte

de la paciencia con que afila su hacha

de la soledad que ilumina su vida

y la de sus inocentes hijos

del esfuerzo que implica portar y levantar el arma

de la sangre que pringa sus pantalones.

Todas estas consideraciones deben estar presentes

en el momento de recoger nuestro pelo sobre la nuca

y poner en sus manos el pescuezo.

Friday, March 02, 2007

Después de Arda... que ardan!


Khouly de Fangorn, ilustración de Claudia Arana.


Cuando te gusta la literatura, la apreciación de las obras se vuelve un poco más subjetivas, distingues características especiales de cada escritor y las acomodas a lo que es tu idea de correcto, bueno, malo, lindo feo... en fin. La literatura fantásfica tiene varios exponentes que desarrollan una idea bastante acertada de lo que fantasía -gracias a ellos la concebimos (pues, de cierto modo)- pero la mayoría de ellos, por no decir todos, son fantasías cerradas que se limitan a la historia de un personaje y su ambiente, a la de una familia, un pueblo, y crean apendices mágicos, religiosos entorno a ellos, me refiero a obras como las de: Rowlling (harrypotter), Ann Rice (vampiros), Homero... -por lo que veo esto no lo va a leer nadie-

Pero uno de esos exponentes, tuvo el suficiente cerebro para crear un mundo, con características muy parecidas a las nuestras -en cuestiones de forma- como diferentes culturas y su evolución, desde su arjé u origen hasta su "continuará" en la tercera edad del sol, me refiero a "EL MAESTRO" J. R. R. Tolkien.

Pues cuando se trata de Tolkien no sólo estamos hablando de la historia de uno o dos personajes, nisiquiera de la historia de una familia, sino de la de un mundo entero, con un proceso evolutivo. Tolkien inventó un historia y desarrolló el mundo en que se ejecuta la misma, creó siete "pueblos" y dió a cada uno una cultura, un lenguaje y rasgos -que evolucionaron en fondo y forma- distintos entre sí, en resumen, les dió características que les permiten existir per se, por los siglos de los siglos.

Tolkien no es un cuento, es un mundo en el que puedes encajar, incluso con las cualidades de un simple hombre, de un ser normal. La obra de "el MAESTRO" es una obra hecha con cerebro, pero inspirada en magia pura, sus letras son un solo derroche de fantasía, un derroche de perfección. Al leer Tolkien te das cuenta de lo INMENSA que es su obra, si la compras con el resto, o por lo menos en mi caso, no hay Queveno, ni Homero, Virgilio, o Douglas Adams que valga... omitimos a C. S. Lewis, le damos una cachetada a los Hermanos Grim, mandamos a rezar a Rice... después que Tolkien concibió a Arda (tierra media) como tal, el resto de las obras empezaron a arder.

Comments on "Después de Arda... que ardan!"

 

Blogger Melian said ... (Sunday, March 04, 2007 12:20:00 PM) : 

uhmmm estoy totalmente de acuerdo contigo la literatura de Tolkien es maravillosa. Pero lo que mas me gusta de tu blog son las alusiones al Principito... que libro más hermoso! Hace mucho lo leí y tengo un recuerdo claro de tres capítulos, el encuentro con el jardín de rosas, con el zorro y la despedida... es genial!!

 

Blogger Unknown said ... (Saturday, March 17, 2007 12:51:00 PM) : 

Cuando se leen los Cuentos Perdidos se maravilla uno de como se madura en la mente de alguien un mundo tan complejo, además que deja ver la evolución de las lenguas, es encontrarse con el Gnomico como una lengua primaria, y ver como aparecen luego el Sindarin y el Quenya completamente maduro.

 

Blogger Fernando V. Zamora said ... (Saturday, May 05, 2007 3:45:00 AM) : 

Hola... yo tambien soy fan del Principito... Me encanta...

 

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