...si un baobab no se coge a tiempo, ya no es posible librarse de éll jamás. Obstruye todo el planeta. Lo perfora con sus raíces. Y si el planeta es demaciado pequeño y los baobabs demaciado grandes, lo hacen estallar.

Si se quiere llegar a se una buena vìctima

es necesario saber de toda la dulzura

que entrelaza al verdugo con la muerte

de la paciencia con que afila su hacha

de la soledad que ilumina su vida

y la de sus inocentes hijos

del esfuerzo que implica portar y levantar el arma

de la sangre que pringa sus pantalones.

Todas estas consideraciones deben estar presentes

en el momento de recoger nuestro pelo sobre la nuca

y poner en sus manos el pescuezo.

Sunday, October 15, 2006

era sueño y añoranza, era escudo y era lanza...

Libro de poesía de mi abuela Margoth.

Siempre es reconfortante recordar quién soy, leer un poco de poesía, visitar Tierra Media, escuchar viejas canciones y darme cuenta que a pesar de tantas cosas, de tantas experiencias, de tantos días, sigo siendo yo, mis volcanes y mi flor.

Disfrutar con el simple meneo de mi flor al viento, con el simple pasar de la gente, con el despertar de una día tranquilo de sol radiante, con el simple roce del viento, con el vago recuerdo de una sonrisa dada con cariño y una caricia hecha con amor, es algo que me llena de sentimiento, de fuerza y de voluntad; es algo que me permite estirar un poco la mano y sentir esta cápsula que me rodea y que me deja ver el mundo como una cinta de cine, y guardar en el baúl de mi cabeza… tantas conclusiones.

Y es que hoy ha sido un día de bonitos recuerdos… despertar en aquella casa inmensa, salir al patio en el que las flores alegres canturreaban el despuntar del día, el árbol de pera que a ratos se convertía en una isla llena de las últimas notas de una encantadora melodía y el sonido constante del agua que cae… la casa de mi abuela Margoth me llenada de tranquilidad, de paz, de vida, pero sobre todo, de amor. En la casa de mi abuela Margoth, descubrí parte de lo que soy y recibí tesoros…

JAMÁS

Jamás la adormidera del olvido

Florecerá en el huerto abandonado

Que arrulló nuestro amor, hoy sepultado

Cual si fuera un cadáver desprendido

En la gran catarata del pasado.


No en vano nos amamos… aunque quieras

Destruir el recuerdo de esos días.

Te condeno a las lentas agonías

De un recuerdo voraz… en vano esperas

En el olvido hallar tus alegrías.


Cuando lees mis poemas y meditas

De nuestro amor en la lejana historia

Mi recuerdo, cual blancas margaritas,

Florece en el jardín de tu memoria,

Jardín de flores ya marchitas.


Tú llevas mi recuerdo como lleva

Sus luces el cucuyo entre la sombra,

Sin que a dejarla sin dolor se atreva;

Tu voz lejana con pasión me nombra

En los levantes de la aurora nueva.


Y yo bendigo tu recuerdo santo

Porque ya tu divinal encanto

No luce para mí sus blancas galas,

Pone toques de mi vida en mi quebranto

Y nostalgias de vuelos en mis alas.


Autor:

Camilo Barrera Vargas.


Banda Sonora

alejandro Sanz - mi primera canción



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Comments on "era sueño y añoranza, era escudo y era lanza..."

 

Blogger Turquesa said ... (Tuesday, October 17, 2006 5:16:00 PM) : 

PRINCIPITO : POSEES UNA SENCIBILIDAD CONTAGIOSA, ESPERO QUE LA VIDA TE SIGA PERMITIENDO DISFRUTAR DE TU FLOR AL VIENTO. SALUDOS Y ME GUSTA MUCHO EL AZUL DE TU PLANTILLA.

 

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