Un Domingo Entre Semana

Hoy era un día de esos aburridos que te aumentan los niveles de stress, así que cerré mis ojos y sin pensarlo dos veces, metí unas cuantas cosas en el bolso y me dispuse a salir de “mundo real”. Tomé un bustang hasta Lorica (municipio de Córdoba), y de allí otro hasta coveñas. La brisa, el sonido del mar, los primeros rayos de sol que aún flotaban en el aire, el baile de las palmeras, la gente, en fin, todo, me hizo sentir en un mundo diferente, me hicieron sentir fuera de “mundo real”; por supuesto… Ella estuvo conmigo todo el tiempo. Me dediqué a disfrutar de la naturaleza que se me estaba brindando ésta mañana, me fumé un cigarro con tranquilidad, escuchando las olas del mar, disfrutando de la brisa que se enredaba entre mis manos, pensé en todas las cosas que me están ocurriendo en “mundo real”, acompañado de un muy buen libro (guía del autoestopista galáctico), pero sobre todo sintiendo la compañía que me brindo yo mismo y dándome cuanta que por muy dura que pueda llegar a ser mi existencia en “mundo real”, puedo escapar de ella, aunque sea por unas pocas horas y disfrutar de aquellas cosas que le dan la magia a mi vida, pero que por un extraño motivo no ocupan el lugar que merecen entre mis actividades. Hoy ha resultado ser un domingo entre semana, éste miércoles jamás existió para mí, porque… MIENTRAS TANTO EN “MUNDO REAL” Mi profesor de las seis de la mañana jamás llegó y los profesores de la 8am y 10pm por lo menos se tomaron la molestia de avisarle a mis compañeros que hoy había un cese de actividades laborales (son unos flojos) así que al final de cuentas terminé perdiendo nada, “mundo real” no me extrañó.